Cuidar al enfermo en casa, previene el duelo patológico

Cuidar al enfermo en casa, previene el duelo patológico

Antiguamente, y tal vez se ha mantenido tímidamente en algunos pueblos, los enfermos eran siempre atendidos y cuidados en casa, incluso durante el proceso de morir. Sea por los avances tecnológicos en medicina o para la mejora de los centros hospitalarios, sea por la sensación de seguridad percibida o por algún otro motivo, el hecho es que culturalmente hubo un cambio, y pasamos de cuidar en casa, a centralizar toda la atención médica en los centros hospitalarios. Ésto, entre otras consecuencias, implicó un cambio de roles en los cuidadores y en la organización familiar. Por suerte, actualmente hay una tendencia a recuperar la esencia de cuidar, priorizar las necesidades del enfermo y contemplar los cuidados en casa como una posibilidad, y resulta que cuidar al enfermo en casa, es posible, y hacerlo, incluso todo durante el final de vida, aparte de posible es recomendable. Es probable que en un primer momento nos asuste la idea, y que nuestra mente "hospitalizada" le cueste ver las ventajas de hacer la estancia en casa pero el bienestar que le aporta por el enfermo y la familia, compensa el esfuerzo en creces .

Ayuda de un equipo médico.

Recibir el apoyo de un buen equipo médico de cuidados paliativos a domicilio nos dará la seguridad suficiente para vencer los miedos y las dudas que nos irán surgiendo durante el proceso, ellos nos marcarán el camino para que nosotros, la familia, vamos cubriendo paso a paso las necesidades del enfermo, y acompañándolo con estima y amor al atenderle, nos dará, a pesar de la dureza de la situación y las dificultades que nos podamos encontrar, una de las gratificaciones más grandes que podemos sentir en la vida. Puede parecer extraño hablar de gratificación y satisfacción ante un momento tan complicado e intenso emocionalmente, pero acompañar y cuidar a la persona amada en su entorno, rodeado de sus cosas importantes y con la implicación de su familia, ayuda a morir en paz y genera unos sentimientos profundos de agradecimiento y tranquilidad que nos ayudarán posteriormente, cuando el enfermo no esté, a hacer un buen proceso de duelo y, por tanto, prevenir el duelo complicado o patológico.

Dr. Juan Carlos Trallero, Director Médico de Suanity